Reina mía, pobre soñadora,
de un mundo irreal que ya no existe,
¿acaso en este mundo te perdiste
y buscas otro mundo y otra aurora?

Pobre niña, ¡cuantas decepciones!
día a día te encuentras por la vida,
¿un saludo?, es una despedida
y los amores solo son desilusiones.

¿Quien hirió tu alma ilusionada,
violando tu cara de chiquilla?,
¿quien dejó que te fueras de Sevilla
en busca de una fuente de agua clara?

Te alejaste una noche arrebolada,
de amenaza de lluvia y de tormenta,
ibas triste moviendo tu cabeza,
que antes fuera de niña enamorada.

Ha pasado tanto tiempo
que no puedo recordar,
a veces siento congoja,
a veces siento un pesar.

El tiempo todo lo borra,
mas no me pudo borrar
tu recuerdo ¡ay! tan grato
y aquí se vino a clavar.

Aquí lo llevo en mi pecho
y siempre lo he de llevar,
pues en cuestiones del querer
me es difícil el olvidar.

Así va pasando el tiempo,
así transcurriendo va
y las mil ocupaciones
atenúan este pesar.

Pero en las tardes en calma,
cuando la brisa al pasar,
trae perfumes, trae suspiros
robados de un mas allá

Una lágrima furtiva
se me suele resbalar
por mis mejillas y en mi boca
mansa viene a descansar

Lágrima que es poema
de lo soñado, mas ya
no queda nada, un recuerdo
que perenne vivirá.

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José Gómez Muñoz, periodista sevillano, amante de la 
poesía ,director de la revista deportiva MUNDO BETICO. 

Es una persona romántica y observadora del amor y desamor, porque son dos formas de sufrir aunque distintas, se igualan en el dolor. 
Escribe poesías desde los 14 años y lo hizo porque por primera vez se enamoró, un amor imposible, ella nunca se enteró, pero le abrió el camino a la poesía. Para ella (dice
Gómez Muñoz), donde este gracias y gracias a la vida.