Ella, estaba dormida.
Alguien quería despertarla.
La motivación viajaba
por andenes sin pasajeros.

La nada envolvía
el día, las noches, los tiempos,
un desierto ocre, infinito
escenario vacío de musas.

Una noche llego el mensaje,
un te quiero, un abrazo.
Sin que la llamaran
ella despertó.


Envíale ésta página a alguien especial
pulsá en el sobre