Recuerdo que me mirabas
detrás de oscuras ojeras
con esos ojos profundos
sabiendo que te morías.

¿Qué es lo que pensabas?
¡Tan triste!, ¡Tanta soledad!
se desprendía de tu ser.

Yo hablaba, gesticulaba, reía
y tu mirada transparente
no me abandonaba un instante,
me seguía por el espacio.

¿Qué pensabas? ¿Qué sentías?
es tarde, ya no puedo preguntarte.

Pasa el tiempo, la existencia
tu mirada sabia del alma
siempre me acompaña.

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