Busco
el equilibrio,
deseo la justicia,
mantengo la mesura
en su justo punto,
el orgullo,
la soberbia,
el desafío al más allá
el muy feliz
el muy rico,
el desmesurado
todos
ponen en peligro
el preciado equilibrio
¿de los griegos?
¡del mundo de hoy!
por ello rescato
damiselas que no lo desean
poderosos me maldicen
pobres me esquivan,
¡que injusticia!
ya no existe Fidias.
|