A... 

Después de que el destino 
me ha hundido en las congojas 
del árbol que se muere 
crujiendo de dolor, 
truncando una por una 
las flores y las hojas 
que al beso de los cielos 
brotaron de mi amor. 

Después de que mis ramas 
se han roto bajo el peso 
de tanta y tanta nieve 
cayendo sin cesar, 
y que mi ardiente savia 
se ha helado con el beso 
que el ángel del invierno 
me dio al atravesar. 

Después... es necesario 
que tú tambien te alejes 
en pos de otras florestas 
y de otro cielo en pos; 
que te alces de tu nido, 
que te alces y me dejes 
sin escuchar mis ruegos 
y sin decirme adiós. 

Yo estaba solo y triste 
cuando la noche te hizo 
plegar las blancas alas 
para acogerte a mí, 
entonces mi ramaje 
doliente y enfermizo 
brotó sus flores todas 
tan solo para ti. 

En ellas te hice el nido 
risueño en que dormías 
de amor y de ventura 
temblando en su vaivén, 
y en él te hallaban siempre 
las noches y los días 
feliz con mi cariño 
y amándote también... 

¡Ah! nunca en mis delirios 
creí que fuera eterno 
el sol de aquellas horas 
de encanto y frenesí; 
pero jamás tampoco 
que el soplo del invierno 
llegara entre tus cantos, 
y hallándote tú aquí... 

Es fuerza que te alejes... 
rompiéndome en astillas; 
ya siento entre mis ramas 
crujir el huracán, 
y heladas y temblando 
mis hojas amarillas 
se arrancan y vacilan 
y vuelan y se van... 

Adiós, paloma blanca 
que huyendo de la nieve 
te vas a otras regiones 
y dejas tu árbol fiel; 
mañana que termine 
mi vida oscura y breve 
ya solo tus recuerdos 
palpitarán sobre él. 

Es fuerza que te alejes 
del cántico y del nido 
tu sabes bien la historia 
paloma que te vas... 
El nido es el recuerdo 
y el cántico el olvido, 
el árbol es el siempre 
y el ave es el jamás. 

Adiós mientras que puedes 
oír bajo este cielo 
el último ¡ay! del himno 
cantado por los dos... 
Te vas y ya levantas 
el ímpetu y el vuelo, 
te vas y ya me dejas, 
¡paloma, adiós, adiós!



Poeta mexicano nacido en Saltillo, Coahuila, en 1849. 
A los veinte años de edad inició su carrera poética con una elegía a la muerte de su compañero y amigo Eduardo Alzúa. En el mismo año, fundó en compañía de varios intelectuales la Sociedad Literaria Nezahualcóyotl, en el seno de la cual dio a conocer sus primeros versos. 
En 1871 fue reconocido por la crítica por su drama «El Pasado», publicado en un folleto del periódico La Iberia «Ensayos literarios de la Sociedad Nezahualcóyotl». Este folleto contenía además once de sus poemas y su famoso «Nocturno a Rosario», inspirado en el gran amor de su vida, Rosario de la Peña, quien estuvo íntimamente ligada a sus últimos años y pesó tanto en su ánimo que mucho tuvo que ver con su trágica muerte.
Su obra poética está compuesta por poemas amorosos y satíricos, contenidos en la publicación «Donde las dan las toman» y en una edición póstuma aparecida en 1874.
Se quitó la vida en diciembre de 1873.

Envíale ésta página a alguien especial
pulsá en el sobre