Esperaba el tren,
como no llegaba
me subí a una nube.

Eran tan suavecita
que me hundía
entre sus pliegues.

Llamé a un rayito de sol
y me colgué de él,
pero estaba tan calientito
que preferí bajarme.

Sin transporte a la vista
no pudiendo viajar
arranqué mi triciclo
y llegué hasta la casa
donde me esperaba mi mamá.

Ella tenia un arco iris,
que iluminaba su vestido
con flores azules y rojas,
me abrazó muy fuerte
y me dormí en sus brazos.

Envíale ésta página a alguien especial
pulsá en el sobre