Vida nómada de horas

Que pueblan mi vida

Y en noches errantes

Golpean puertas de cristales

Que nunca se abren.

Astuta y servil ladrona 

Que espera en las sombras,

Y que tristemente roba

El calor de tu piel dormida,

Besa tus tibios labios,

Anida en tu vientre sereno,

Y corrompe tus suspiros.

Muerte y resurrección 

En apasionada noche.

¡Utopía! Jamás lo sabrás.

La duda cruel envenena...

¿Explorar los rincones

Brumosos del destino

Tras una eventual fuga o,

Ilusionada esperarte

Una noche más?

 


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