Llueve, es de noche, no estás,
el silencio restalla mudo
ahogando los gritos la intensa lluvia.
Las rosas, las hierbas se duchan
crecen, rejuvenecen, danzan, beben,
mientras mi alma solitaria se enferma
desconsolada, sin tu amada presencia.
Lluvia de septiembre madura la cosecha,
mi cuerpo envejece sin tus tibias manos.
Diluvio sin arca para mis sueños,
no estas para amarme, amarga noche.
Patinan las gotas sobre el cristal,
como veloces notas de trompetas.
Llueve no estás, corre el agua
por empedradas calzadas
buscando la nave que te traiga a mi.
Mis manos desesperadas se cierran,
reteniendo los recuerdos de tu presencia.
La tierra se estremece, es la danza del viento,
mis labios tiemblan sin la pasión de tus besos.
¿Dónde están los pájaros en
esta lluvia?
no pueden volar mis pensamientos
mojan sus alas este temporal.
El cielo abrió una grieta, emana agua
son mis lagrimas liberadas y no estás.
¿Dónde esta la luna en esta noche?
la oscuridad implacable se acerca
doblan campanas, muero en soledad.
07 de septiembre de 2003