Te
espero, sin estaciones
sin horas, sin tiempo,
sin condicionamientos
eternamente te espero.
A veces siento tus pasos,
un suave rumor se escucha,
como pétalos de rosas
bailando con el viento.
Otras veces una tibieza,
acunada con fuegos
de viejas calderas,
me dice que estas cerca.
Cuando de mis ojos
se escapa la luna
y busca besar al sol
es que abres la puerta.
Y si destella la noche
y se oscurece el día,
si se desvanece el mundo
y se escurren los ruidos,
es que llegaste a mi,
con tu amor, que es mío.
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