Me
siento frente a mi muralla,
es tan alta, tan inexpugnable,
grito -un psicoanalista para ti,
Mis
piedras comienzan su parto
de bloques, cal y cemento;
como un domino se derrumban,
arrollando lo que hallan a su paso
Recuerdos,
pensamientos, vivencias,
se llevan tus libros, tus reglas de oro,
tus noches de estudio y café negro,
y tu titulo de medico psiquiatra.
Te
dije ¡aléjate de mí!
solo deseo emerger, irrumpir,
soy lava, roca ardiente.
ya es tarde ¡eres cenizas!
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